Mariana Barranco, empresaria y diseñadora oaxaqueña, nos lleva de la mano para explorar Oaxaca a través de piezas de joyería que no sólo hablan de los hermosos lugares, sino de las personas, quienes trabajan con amor y dedicación para mantener viva la tradición artesanal con mucho estilo.
Los diseños originales son los pilares de las colecciones, así como el uso de materiales naturales que son complemento esencial y el alma de todas las piezas.
En un principio, el BARRO NEGRO fue el elemento clave de la primera colección denominada Reflejo porque en todo momento el corte, los dibujos y el reflejo de luz del diseño en el barro lograron capturar todas emociones. Ha sido el elemento clásico por excelencia y que nos ha catapultado en estos años como marca de joyería mexicana tradicional.
La JICARA llegó como complemento a quienes querían piezas menos frágiles y delicadas, con más detalle y diseños en color. La experimentación en este material ha ido creciendo en las colecciones.
Los TEXTILES, gracias a la gran variedad de textiles que tiene Oaxaca, las colecciones son ricas en variedad y debido a ello las últimas colecciones como CHENTEÑA y OAXACA tienen 100 % de inspiración en los bordados, los detalles, los dibujos tradicionales... cada colección es un homenaje a La Guelaguetza, que significa ofrenda.
El COPAL, madera conocida por sus trabajos en Alebrijes y piezas de decoración pintadas y talladas a mano. Este material se incluye como un homenaje a las piezas artesanales más representativas de nuestra artesanía local, además de que le aportan color a nuestras colecciones más clásicas y conservadoras.